domingo, 9 de marzo de 2008

Sin Introducción

¿Quién es él, que logra sacar lo más oscuro de mi e igual sigue mirándome a los ojos sin una luz de juicio en los suyos? debe ser por que en ellos existe todavía el reflejo de mi antigua yo, la niña. Existe entre nosotros una confianza basada en ninguna vivencia más allá del mucho tiempo que dejamos de conocernos y el poco que lo hicimos. Aún así me mira como si se encontrara frente a mi alma, lo bueno y lo malo de ella, lo más profundo de mí. ¿Cómo vivir sin esa mirada? ¿Cómo se sigue adelante después de descubrir que existe pureza en el mundo, en mí? Sólo se puede, estar, en una larga espera de encontrarme de nuevo con esos ojos; permanecer burlando el lento tiempo hasta encontrar la paz, por unos minúsculos segundos, para ser empujada de nuevo al abismo de la incertidumbre, de no saber qué pasará mañana. ¿Impotencia? No. Supongo que a la luz de mi cordura no mereceré más que una sutil mirada, unos minutos de regresión a eso que no ha de volver, a mi pasado; de allí que no me reclame el hecho de esperar sin actos, ni mi melancolía, ni mis pensamientos inalcanzables. Ella por fin logró comprender que nada va más allá de aquella mirada, esa que ya cruzó la línea de lo agradable para introducirse en la satisfacción pura, sola, esa…

domingo, 2 de marzo de 2008

Atrás

Creo haber envejecido un poco (decir mucho sonaría fatal para el niño interior) me he dado cuenta porque el limite de tolerancia hacia ciertas cosas ha disminuido. Me arriesgo a decir que ya no soporto ese espíritu adolescente que vive en un mundo donde todos son iguales o diferentes. No creo haber dejado de ser adolescente pues todavía adolezco de muchas cosas, pero en este momento me parece insoportable ver como o todos son iguales o todos son diferentes a esos iguales o diferentes a esos que quieren ser diferentes a esos que quieren ser iguales a esos iguales……. Y en fin, ya ninguno quiere ser “Uno Mismo” ni siquiera esos que buscan ser “uno mismo” pues se juntan con otros para formar un “Uno Mismo” hecho de retazos de todos “Esos Mismos” y se creen muy originales y únicos en el mundo por haber defendido la esencia del ser! Pfffffff!

Así que sabiamente (y en una decisión unánime con mi niña interior) he decidido hacer un retroceso en mi vida y volver a la infancia, así mirar a los adolescentes con el desprecio que puede dar la inocencia; y volver a formar la infantil confianza con la que ahora al amanecer bajo el pie de la cama, sin pensar en la remota posibilidad de que el suelo no esté allí. Quizás en algún momento de esté retroceso, un día cualquiera, yo me desconecte del mundo y el mundo se desconecte de mi, y será en ese momento que al bajar el pie, el suelo no esté alli.